jueves, 29 de noviembre de 2007

Sobreviviendo las fiestas sin subir mucho de peso

Pasó el Día de Acción de Gracias y sobreviví con medio kilito de más. Hubiera podido ser peor, con toda la comida a nuestra disposición en casa de mis suegros, y sin mucho que hacer.

Mi "plan" (porque no fue muy planeado, sinceramente) fue simplemente medir mis porciones. Como quería comer de todo, me serví porciones chiquitas de todo lo que quería, de tal manera que podía probar cada opción. Después, si todavía tenía hambre (lo cual no ocurrió mucho) podía comer más de lo que más me había gustado.

Lo más difícil de evitar eran los postres, ¡tan provocativos!.

Para poder comer postres, comía menos comida y luego hacía lo mismo que antes: probar de todo. Durante el día trataba de subir y bajar las escaleras para ver qué estaban haciendo mis hijitos o para ver si había alguien con quien conversar nomás.

En unas semanas regresamos a la casa de mis suegros para pasar Navidad y va a ser lo mismo. Todos vamos sabiendo que vamos a comer de más y nos reímos de eso.

Así que en estas semanas regreso a comer saludable, a hacer ejercicios y bajar un poquito más de peso sin hacer dieta. Difícil pero no imposible. Total, son un par de veces al año nada más.

Hasta la próxima, mantente en salud.
Angélica

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miércoles, 21 de noviembre de 2007

Para recuperar la figura después del embarazo: Para evitar el pecado hay que evitar la tentación

Durante las dos últimas semanas he podido reducir un centímetro más, así que estoy más cerca de mi meta. PERO, la verdad es que he estado comiendo más dulces que de costumbre.

¿Por qué? simplemente porque los tengo disponibles y a veces mi fuerza de voluntad no es tan grande. O porque estoy estresada y busco comida consuelo. Por lo menos no exagero mis porciones; pero normalmente no como dulces seguido y prefiero que sea así. Si quiero algo dulce busco frutas o preparo snacks saludables con frutas y nueces.

Además, cuando comienzo a comer dulces es más fácil seguirlos comiendo porque el azúcar refinada se procesa rápido en el cuerpo. Me llena más fácil pero eleva el azúcar en mi sangre, la presión, colesterol, etc. Y así como sube, baja y de nuevo tengo ganas de comer.

La satisfacción psicológica también viene rápido, pero de pensar que estoy dando de lactar y que mi bebe come lo que yo como... mmm.. como que la satisfacción psicológica también se va rápido. No le daría dulces a mi bebe y, después de todo, comerlos es como dárselos.

Así que mi conclusión es que para evitar el pecado (léase, comer de más, de lo que sea) hay que evitar la tentación. Es decir, evitar tener acceso fácil a eso que no deberíamos comer.

Por eso mis chocolates y dulces (producto de regalos y Halloween) están bien fuera de mi alcance. Ayuda que soy baja de estatura y que necesito subirme a algo para alcanzarlos.

Creo que de vez en cuando, dulces no están mal. Normalmente los como en moderación pero como dije antes, estaban ahí (tentación) y decidí ceder más seguido de lo normal (pecado). Y "seguido" significa una vez al día. Así que si tienes momentos de "pecado" no estás solo/a. Y ahora con la celebración del Día de Acción de Gracias en casa de mis suegros, mmm... ya iré contando cómo me va.

Hasta la próxima, manten a tu familia sana
Angélica

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miércoles, 14 de noviembre de 2007

Comiendo orgánico

Hace unas semanas nos inscribimos en un programa de verduras orgánicas con una granja a unos 40 minutos de donde vivimos. Cada miércoles tenemos que recoger nuestros productos en una tienda local. Lastimosamente nos enteramos muy tarde de este programa y ya termina el próximo miércoles; pero al menos hemos disfrutado de unas semanas de verduras órganicas.

Una de las cosas que más me ha gustado es simplemente la tranquilidad de saber que lo que estamos comiendo no tiene restos de pesticidas u otros químicos. Incluso he conocido verduras nuevas. En cada envío hemos recibido una buena variedad de productos que incluyen vegetales de hojas verdes. Y es un verde tan intenso y natural que solamente de verlas ya tengo ganas de prepararlas para comerlas.

Y como hoy día es miércoles, ya siento la emoción de ir a recoger mis verduras y ver qué voy a tener para ofrecerle a mi familia esta semana. Cada envío viene con una carta de los dueños de la granja con noticias y recetas. La primera vez que recogí las verduras fue una emoción increíble al ver que tenía acelga (swiss chard). No había comido acelga desde que no mudamos a los Estados Unidos, así que preparé un pastel que es sencillamente delicioso. Por si acaso, aquí va la receta:

Pastel de acelga y fideos
Ingredientes
- Un atado de acelga
- 300 gr de fideos cocidos, de preferencia spaguetti (entre 3 y 4 tazas)
- 4 a 6 huevos
- Para la salsa blanca: 2 cucharas de mantequilla, 2 cucharas de harina, 2 tazas de leche, sal y pimienta.

Preparación
- De la salsa blanca: derretir la mantequilla en una caserola y agregar la harina moviendo constantemente. Agregar la leche de a pocos hasta formar una salsa no muy espesa. Usar menos leche si es necesario. Sazonar con sal y pimienta. Opcional: agregar queso mozzarella y mover hasta que se derrita y se una a la salsa.
- Del pastel: En un molde (de preferencia rectangular) engrasado poner una capa de fideos, romper dos huevos encima de tal manera que cubra todos los fideos (usar uno más si es necesario). Encima colocar la mitad de las hojas de acelga bien lavadas. (Tener en cuenta que las hojas se van a reducir cuando se cocinen). Encima de la acelga poner la salsa blanca y comenzar otra capa de fideos, huevos, acelga y salsa. Llevar al horno a 150 grados C por unos 45 minutos o hasta que la salsa se vea dorada encima.

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lunes, 5 de noviembre de 2007

Para bajar de peso después del embarazo: Un centímetro menos SIN dieta

Después de mi segundo embarazo, hace 5 años, fue relativamente fácil regresar no sólo a mi peso previo sino incluso a mi cuerpo previo embarazo.

No sé cómo lo hice, realmente. No hice dieta estricta, simplemente comía saludable y hacía ejercicios. Mi bebita tenía un buen horario y pude acomodarme rápido a ella. Pero esta vez no fue igual. Oh, no.

Después de dar a luz, hace cuatro meses y medio, me encontré con 7 centímetros y 5 kilos de más. Claro, no es nada comparado a otras mujeres, ¿no?; ¡pero de todas maneras fastidia cuando no te puedes poner tu ropa!

Como recién había dado a luz, no me preocupaba mucho porque toma semanas regresar a tener forma humana.

Pero conforme fueron pasando las semanas me dí cuenta que sólo había perdido 2 centímetros y nada de peso. Mmmm, algo era diferente.

Para empezar, ¡la edad!, parece que es cierto que tu cuerpo responde diferente conforme pasan los años.

En segundo lugar, mi bebe no tenía un horario para nada. Eso de que los bebes duermen mucho no fue cierto para él porque parecía que su única manera de dormir era lactando. Pobre.

Pero yo estaba decidida a darle leche materna, asi que respondía a todos sus llamados. Apenas dormía y no tenía mucha fuerza para hacer ejercicios. Dieta ni hablar, porque dando de lactar no puedo hacer dieta, al contrario, hay que comer como embarazada: muy sano y aumentando unas 300 calorías.

Finalmente comencé a hacer ejercicios después de un mes. Al principio sólo podía hacer 20 minutos porque era todo lo que el bebe dormía entre sesiones de leche. Poco a poco fui aumentando minutos e intensidad.

Después de casi 3 meses de haber dado a luz seguía con 4 centímetros de más y casi 4 kilos. Durante este último mes por alguna razón he tenido muchas ganas de comer chocolate, ¡y lo he hecho!

Lo más interesante: casi todos los días. Pero también estoy comiendo bastante fibra y tomando agua. No estoy haciendo dieta, simplemente evito grasa, mucha harina y azúcar. Como dije antes, como si estuviera embarazada.

También aprendí que a partir de los 30 años nuestras necesidades calóricas disminuyen, así que ya no me traumo tanto por aumentar esas calorías extras si sé que he comido bien durante el día.

Me di cuenta que he perdido un centímetro cada dos semanas y 3 kilos en total. O sea que sólo me falta un kilo y 2 centímetros por perder.

Me gusta mucho hacer ejercicios en la mañana antes de comenzar el día porque me da energía y me siento empoderada. Me encanta Tae Bo, así que es lo que más hago. Es divertido y ayuda a quemar muchas calorías.

Así que no es imposible perder el peso después del emabarazo. Sólo necesitamos decisión y voluntad. Pero todavía tengo camino por recorrer, ya iré contando cómo me va.

Hasta la próxima, manten a tu familia sana.
Angélica
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jueves, 1 de noviembre de 2007

Hablando de estrés... ¿cómo manejar el estrés con tres niños en casa?

Los dos últimos días fueron estresantes.

El martes fui a comprar las últimas cosas que necesitaba para el disfraz de mi hija para Halloween y en la tarde comenzamos a hacer galletas para que lleve al a escuela al día siguiente, precisamente para la fiesta de Halloween.

Estaba decidida a no comprar galletas en la tienda sino a hacerlas yo misma con la ayuda de mi hija quien, por cierto, tiene 5 años. Por alguna razón tomé la (mala) decisión de hacer también muffins porque tenía moras que no quería que se malogren. Bueno, hacerlos no fue la mala decisión, sino hacerlos ese mismo día, y antes que las galletas.

¿Resultado? estrés total.

Entre dar de lactar cada media hora y prepararle comida a mis otros dos hijos, me di cuenta que no iba a poder manejar todo. Felizmente llegó mi esposo y pudo encargarse de bañar al bebe.

Bueno, teniendo en cuenta que estuvo llorando todo ese rato, mmmm, como que no fue el gran alivio después de todo. Pero era demasiado tarde para dar marcha atrás. Después de todo, también tenía que terminar de hacer el disfraz para el bebe.

Así queeeee, simplemente asumí mis limitaciones y tomé varias decisiones.

Para comenzar, no iba a hornear todas las galletas que salen con la masa. Además, sólo podía hornear un máximo de 12 a la vez (entre cortarlas y acomodarlas en el molde, nunca pude tener más). Guardé un poco menos de la mitad de la masa en la refrigeradora y mañana las voy a hornear porque puedo separar más tiempo para hacer más galletas a la vez.

Segundo, como las galletas tenían que estar listas antes de las 11:30 a.m. del miércoles, decidí decorarlas dos horas antes de llevarlas.

Tercero, asumí que me iba a quedar despierta un par de horas más de lo normal para terminar el disfraz del bebe una vez que las galletas estuvieran fuera del horno y todos los niños estuvieran en la cama.

Cuando tomé todas estas decisiones, todo se hizo más fácil. Si, todavía tenía varias cosas por delante; pero asumir mis limitaciones y actuar de acuerdo a ellas me ayuda mucho a relajarme.

Aceptar que no puedo ser Super mamá el 100% del tiempo también es bueno para mi. A veces pierdo la paciencia rápidamente con los niños cuando estoy bajo estrés y después termino sintiéndome mal. Así que antes de llegar al límite, me detuve, respiré, pensé y tracé un plan.

Ayer no estuvo tan mal, sólo lleno de actividades. Pero esta vez estuve más preparada para saber lo que venía y tenía un plan B, sólo por si acaso.

Los eventos más importantes eran el desfile de Halloween en la escuela, el entrenamiento de fútbol de mi hijo mayor y al final salir para hacer Truco o Dulce en el vecindario.

Al final del día los niños estuvieron felices con los dulces que recibieron y fueron a dormir unos 40 minutos más tarde. Total, era un día especial. Ahora, cómo controlar el flujo de azúcar y golosinas en sus dietas, es otro tema.

Hasta la próxima, manténte en salud.
Angélica


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